El jueves aprovechando que la profesora de música no estaba, empleamos la sesión para ir al huerto y empezar la primera plantación de la temporada. Previamente Toño y Cristian nos habían preparado el terreno y marcado los surcos, con lo cual la tarea no era del todo complicada. Así que, nos pusimos manos a la obra. La tierra estaba muy húmeda, no podíamos pisarla con lo cual tuvimos que emplearnos a fondo para conseguir poner los dientes de ajo y los bulbos de jacintos, narcisos y tulipanes sin pisar nada. Nos lo pasamos genial, nos embarramos, tuvimos que limpiarnos el calzado en la hierba... y bueno seguro que alguno llevó hasta tierra a casa (yo me incluyo). Lo importante es que lo sembramos (con la mano y con la azada), ahora iremos a visitarlo para ver su evolución. A ver si allá por el mes de marzo podemos ver algún resultado... Ahí demostraremos si valemos o no ¿eh chicos?. Otro día iremos a sembrar unos guisantes, a ver si lo hacemos un poco mejor y la tierra está más seca.
Ahí os dejo algunas fotos que refleja la aventura vivida ese mediodía. Espero que os gusten.
Estamos todos juntos al lado de nuestro árbol "el albaricoquero", el cual está empezando a celebrar que el otoño está presente.
Manos a la obra, todos pudimos coger unos dientes de ajo y sembrarlos, a ver si germinan y no se pudren con tanta humedad.
Nada mejor que las manos para tapar los bulbos de tulipanes. Estos chicos si que son valientes y emprendedores ¡me encanta!, ¡¡seguid así!!
Finamente no podíamos irnos a clase sin hacernos una foto con Pepito, el cual ha pasado por el taller y ha vuelto a rejuvenecer y a ser él, dado que últimamente había perdido todo su glamour, pero ahora.... quién le ha visto y quién le ve. ¡ja ja!